Excelencia histórica británica
Fundada en 1862 por James Parker Simpson en Alnwick, al norte de Inglaterra, la empresa familiar está dirigida en la actualidad por la 5ª generación de Simpson. Si esta maltería ha perdurado durante más de un siglo es porque la innovación siempre ha estado en el centro del proyecto. Siendo la innovación sinónimo de calidad, la malta Simpson siempre ha gozado de una excelente popularidad entre las grandes cervecerías.
"A finales de la década de 1950, nuestro abuelo Richard L. Simpson viajó a Holanda, donde investigó un nuevo estilo de malteado. Descubrió la 'caja Saladin', un instrumento para voltear mecánicamente la cebada dos o tres veces al día. Vio el potencial de crear una malta de calidad cervecera competitiva, eficiente y constante, durante todo el año.
Fue un cambio importante. En aquella época, había que voltear el grano a mano para evitar que se apelmazara, y la malta estaba a menudo a merced de factores externos como las condiciones meteorológicas.
A su regreso a Inglaterra, nuestro abuelo pidió a sus ingenieros que construyeran una "caja Saladin" y pronto se dio cuenta de que este estilo de operación significaría que todo su malteado podría realizarse en un solo lugar, en lugar de en las 17 plantas habituales. La nueva maltería Saladin se construyó en Berwick a principios de los años sesenta. Además de mejorar la calidad de la malta, facilitó las condiciones de trabajo de sus empleados.
A finales de los años ochenta, se realizó otro cambio colosal con la introducción de cubas de germinación y horneado de última generación en nuestra planta de Tivetshall, en Norfolk. Esta decisión mejoró la productividad, la higiene y las condiciones de trabajo, así como la consistencia y calidad de las maltas resultantes. Desde entonces, hemos construido 12 más de estas cubas".
Richard Simpson, Vicepresidente - (6ª generación)
Trabajando en estrecha colaboración con agricultores ingleses y escoceses, el terroir local también está en el corazón de la casa de malta. Simpsons lleva más de 160 años demostrando que la tradición y la innovación no se excluyen mutuamente. Al redefinir los estándares nacionales, Simpsons saca a relucir lo mejor del malteado británico.